En palabras sencillas la biodiversidad, o diversidad biológica, es el conjunto de todos los seres vivos del planeta, el ambiente en el que viven y la relación que guardan con otras especies. Es decir, la biodiversidad está compuesta por todos los animales, plantas y organismos, así como todos los ecosistemas, tanto terrestres como marinos, y todas las relaciones que establecen entre sí. La diversidad biológica desempeña un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas y proporciona servicios esenciales para el bienestar humano. Más allá del suministro de bienes como alimentos, agua, combustibles y materias primas, los ecosistemas también tienen un rol fundamental en la regulación climática, la purificación del agua, la polinización, la regulación de enfermedades, el control biológico, la protección contra riesgos naturales, entre muchos otros.